viernes, 12 de junio de 2009

2. Hey there, Delilah (Plain White T's)


Hay momentos en los que la casualidad llama a tu puerta. Y, en ocasiones, lo hace en forma de Fender... Vale, en escasas ocasiones.
Pero lo que realmente importa es que mi nueva vida empezaba más o menos bien. Cosas de la vida, había encontrado una clase en la que, además de pijas y macarras, había personas de verdad. Personas con las que se podía tener una conversación más profunda que la ropa que ibas a llevar al día siguiente.
-El instituto no es un problema - comentó Delilah - Siempre y cuando sepas con quien no debes juntarte.
Miré a mi alrededor, desde los pupitres de la última fila. No parecía demasiado difícil de adivinar.
-Yo que tú tendría cuidado con esa - me recomendó Paul, señalando a una chica rubia sentada en la segunda fila.
-¿Quién es? - pregunté
-Una asesina de pobres gatitos desamparados. - explicó Tiffany
Enarqué una ceja, confundido. Tal vez le había entendido mal.
-¿En serio?
-No literalmente, pero sí - aseguró Francis. - Es Alesha
Delilah hizo que se callaran con un gesto de la mano.
-Seguramente intentará que te unas a su grupo, pero no es muy recomendable. Ninguno de ellos puede asegurar que son realmente amigos.
Asentí lentamente.
-Alesha igual a problemas. - resumí.
-Veo que lo has captado. En cuanto al resto... son más o menos inofensivos. Si les dejas en paz te dejan en paz. Está bastante equilibrado.
-Eso depende de como se mire - replicó Francis.- Teniendo en cuenta que sólo somos cuatro...
-Cinco - le corrigió Delilah
Sonreí, agradecido.
Contar con alguien ya en el primer día era más de lo que había esperado. Cuatro veces más, para ser exactos.

1 comentario:

  1. Hum... Esa Alesha me da mala espina...

    Y qué suerte tiene el condenado de Adam... El primer día y ya cuatro amigos.

    Me encanta la historia. LA manera de contarla la hace especialmente fácil de leer.

    Y ya sé que soy una pesada con los comentarios, xD. Lo siento!

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